Tomar agua previene cálculos renales

Las piedras que producen cólicos muy dolorosos se dan en época estival, cuando el organismo transpira y pierde líquidos.

Comienza la temporada de calor y con ello aumenta en gran medida la probabilidad de que se formen cálculos renales. De hecho, el pico de personas con litiasis se da en época estival, porque se pierde mucha agua con la transpiración y esto hace que se concentren las sales urinarias y se formen esas piedras que dan tanto dolor.

Los cálculos de calcio son los más frecuentes, aunque “la Argentina es famosa por los cálculos de ácido úrico que forman los pacientes por el hábito de comer carne vacuna en forma cotidiana”, dice Mario Maglione, director médico de Urolit, centro de urología del Instituto Oulton.

Como las piedras se forman a partir de un núcleo en el que se van superponiendo distintas sustancias, beber mucho líquido y, sobre todo, agua, es el método más efectivo y económico para evitar que los cristales se concentren y formen un cálculo.

Más específico, el nefrólogo Sergio Boni remarca que “siempre los pacientes preguntan qué cantidad de agua tienen que tomar y la cuestión es la cantidad de agua que tienen que orinar, que son más de dos litros y medio diarios”.

Quien haya tenido cálculos renales, sabe que un dolor insoportable es la señal más aparatosa de una piedra que está bajando por las vías urinarias o entorpeciendo el funcionamiento de los riñones.

“La piedra que busca salir y desciende desde el riñón, produce el dolor que se conoce como cólico renal y también puede dañar la vía urinaria y así, el paciente puede llegar a orinar con sangre”, explica Boni.

Asimismo, el cálculo puede quedar atascado en algún sector de su trayecto y entorpecer la salida de orina.

El dolor del cólico renal es característico: comienza en la zona lumbar, se irradia hacia el costado y desciende a la zona genital y puede producir ardor miccional, infección y molestias al orinar.

La máxima incidencia de litiasis es entre los 20 y 40 años y en el 80 por ciento de los casos se trata de cálculos de calcio o combinados con otras sales.

Estas piedras se producen por un “desbalance de la orina: puede sobrar calcio, sal, ácido úrico, o puede tener baja concentración de agua, de citrato o de magnesio”, precisa el especialista.

Agrega que tal desequilibrio “hace que se forme un núcleo, que las sales de la orina cristalicen y, por superposición, se termine formando una piedra más grande”.

“En pacientes añosos, lo primero que se piensa es que el cálculo es de ácido úrico y si fuera una mujer la que tiene su primer episodio a alrededor de los 60 años, es posible que se deba a un problema hormonal relacionado con la menopausia”, informa el nefrólogo.

Sacar la piedra. Dada la intensidad del cólico renal, se trata con analgésicos antiinflamatorios inyectables. Las recetas caseras como los baños con agua tibia y malva “ayudan a que ceda el dolor y facilitan, por lo general, la expulsión de fragmentos de cálculos pequeños”, señala el urólogo Mario Maglione.

Luego, hay que eliminar la piedra y la suerte de que salga sola es inversamente proporcional a su tamaño: cuanto más pequeña, más chances existen.

De lo contrario, “el tratamiento de elección es la litotricia extracorpórea, que es un método no invasivo y ambulatorio”, indica el especialista. La técnica se realiza con un equipo que emite ondas de choque para romper los cálculos y facilitar que se eliminen las fracciones.

Si esto no diera resultado, se realiza litotricia endocorpórea y si los cálculos tienen gran tamaño, se aplica litotricia percutánea.

Maglione y Boni coinciden en que parte del tratamiento, y condición indispensable para la prevención, es la indicación de un estudio metabólico de orina, para conocer la causa de la formación de cálculos.

El nefrólogo Boni insiste en que “la base de la prevención es beber mucha agua, porque lo diluye todo y evita que se nucleen y precipiten cristales; y comer con poca sal para evitar que arrastre calcio”.

El mito del bicarbonato 

Usar bicarbonato de sodio puede venir bien para disolver cálculos de ácido úrico, pero “es una alternativa complicada en relación al calcio, porque la sal lo arrastra”, explica el nefrólogo Sergio Boni. El especialista afirma, además, que el uso de bicarbonato de sodio “es un método casero, antiguo, popularmente utilizado, pero desde lo científico, no está avalado”. Agrega que “puede producir hipertensión arterial y la principal causa de muerte son los eventos cardiovasculares”.

Control y prevención 

Entre el 14 y el 18 del corriente, Urolit realizará la Semana de la Litiasis. El objetivo es prevenir la aparición de nuevos cálculos y disminuir el riesgo de complicaciones. El programa es gratuito y comprende una consulta, análisis de laboratorio y ecografía y una segunda consulta para orientar sobre la conducta a seguir. Informes y turnos a los teléfonos (0351) 425-6305 ó 426-7700, de 8 a 16, o en Vélez Sársfield 562. En Villa María: Julio A. Roca 875 (0353) 452-0852.

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